Chupachups
Tuvo
la idea de unir un caramelo a un palo y triunfó en el mundo entero. Enric
Bernat pertenecía a una familia de confiteros desde mediados del siglo XIX. Y,
además, su esposa, Núria Serra, era hija del propietario de una pastelería.
Aunque la compañía, Chupa Chups, era catalana, su domicilio social estaba en un
pequeño pueblo asturiano, Villamayor. Todo es consecuencia que en 1954, la
empresa donde trabajaba Enric Bernat lo envió a enderezar la factoría y la
orientó hacia la fabricación de caramelos.
En 1958 salió al mercado el caramelo con
palo que revolucionó el mercado, pero los propietarios no creían en el nuevo
producto y vendieron la fábrica a Bernat.
Para asegurarse la rentabilidad de su
producto, no solo patento su creación además en 1959 adquirió todas las
patentes que pudieran competir con su invento.
Pero en realidad ni es un
invento, ni fue patentado como tal. En marzo de 1963 Enric Bernat intentó registrar por
primera vez un ¨Procedimiento
para la envoltura uniforme de caramelos con mango¨ que le
fue denegada por falta de novedad.
A
partir de entonces solicitó una gran variedad de patentes y modelos de utilidad
relacionados con este objeto y la confitería en general.